lunes, 9 de agosto de 2010

El saldo aguanta
De la forma en la que mayormente se sufre. Sobre la hora, y en un partido infartante. Luqueño, que estuvo arriba con un gol de padre y señor nuestro de Hugo Lusardi, jugó el último cuarto de hora con uno menos por la expulsión de Florienciañez. Llegó el tiempo de descuento y apareció Roberto Nanni, para la cabeza salvadora, para la anotación del empate, para los 8 puntitos y la salvación del invicto.El partido empezó más que movidito. Y en un 90 % fue producto de la propuesta auriazul. Lejos de quedarse a ver qué hacía el dueño de casa, o a esperarlo en su campo bien ordenadito, salió a jugarlo, por lo que se vio un lindo compromiso, entretenido.

Antes que cualquiera generara alguna acción de realce, apareció Enrique Cáceres, el árbitro. Luego de un córner y tras un par de rebotes, el balón le quedó a ¿Cata qué? Cataruozzolo, quien le metió una chilena espectacular sobre el área chica y venció a Diego Barreto.

El árbitro interpretó que hubo jugada peligrosa, puesto que dos azulgranas salieron al cruce, yendo prácticamente encima del auriazul. Golazo anulado, en una decisión firme de Quique pero desacertada debido a que Federico ni siquiera estuvo en posición defensiva, trabajo en el que generalmente hasta la brusquedad está de por medio y es analizable. Aquí, el tipo no quería mandar la jabulani a la calle Novena Proyectadas. Quería meter su gol.

En fin, se despertó el Ciclón y metió al visitante en su campo. Fueron, acaso, cinco minutos de acoso, lapso durante el que Villasanti se mostró activo y Cerro tuvo a merced una serie de envíos de esquina.
Con el correr de los minutos y se sostiene que a partir de los 25' el lance cayó en emotividad para luego conocer de un repunte anímico sobre el final de la fracción.

El segundo período se presentó idéntico. El auriazul propuso. Molestó. A Cerro le costó encontrar claridad, y sobre todo la contundencia. Barreto fue sumamente inquietado y si bien a través de lo hecho por ambos el encuentro debía haber tenido goles, al que le tocó abrir el marcador fue al equipo de Passucci.

Fidel Pérez, lejos, salió a intentar cortar y no hizo otra cosa que fabricar un tiro libre en línea frontal. Lejos, es cierto, pero del otro lado estaba Hugo Lusardi, un especialista, que le sacó provecho. A los 11', por eso, Luqueño llegó a la ventaja inicial.
A partir de allí al azulgrana todo se le hizo cuesta arriba. Primero debido a que siguió siendo desordenado, y en la medida en que las cosas no le salieron, se llenó de impotencia.

El representativo visitante no perdió la calma, tampoco se incomodó al retrazar un tanto sus líneas y con más razón desde la media hora, cuando por una acción desleal Florienciañez, y su respectivo cartón rojo de expulsión, Passucci hasta tuvo que sacar a Lusardi, el mejor del equipo.
Nanni tuvo una clarísima, que pasó cerca del palo izquierdo de Villasanti, en una de las poquititas y en una de las últimas, Piris cruzó demasiado su remate y el final parecía desfavorable. Se otorgaron cuatro minutos de adición para todo el nerviosismo luqueño y la ilusión local. Y justamente, a los 46', luego de una guapeada de Zeballos, arribó Nanni, cuan grande es para conectar de cabeza y salvar la plata.

Gol, empate con sabor a triunfo, ocho puntos y continuidad del invicto en el Clausura, ante un adversario que todavía no sabe lo que es ganar.

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